viernes, 11 de noviembre de 2016

Mis ídolos

Quería agradeceros todo lo que hacéis por mí. Porque gracias a vosotros soy feliz. Sólo vosotros me hacéis feliz. Porque han pasado muchos años desde que os conozco y os sigo, y contra más pase el tiempo más me doy cuenta de que os amo.Porque sin vosotros mis sueños no serían posibles... Gracias a vosotros lo tengo todo. Ya van muchos años a vuestro lado, sois geniales.Y espero que toda mi vida continúe así. Porque no me separo de vosotros ni un segundo. Sois los que me regalan la vida. Los que hacen que mi sueño se cumpla. Espero poder llegar muy lejos escribiendo. Mi sueño es ser escritora y poco a poco lo voy consiguiendo. Y todo gracias a vosotros. Sois mis ídolos y aunque no os conozca personalmente es como si fueseis mis amigos. Espero poder algún día conoceros y daros las gracias por todo lo que hacéis por mí cada día.Algún día cuando os conozca os dares las miles de gracias por todo. Porque os merecéis esto y más. Yo tengo problemas, tengo dos enfermedades psíquicas, pero gracias a vuestra música y al libro que me regalaron para auto ayudarme, la tengo controlada y me controlo yo misma. Si no fuera por vosotros, por todos esos consejos que dais a la gente como por ejemplo ponerle un Sí a la vida o tener arte para vivir. Todos esos consejos son los que me ayudan a seguir. Muchas gracias. Os amo Antonio José y Malú. Por un  Sí a la vida y por un arte al vivir. Por un desafío o un caos, porque somos personas. Porque yo ahora soy vuestra aprendiz y vosotros mis maestros. Gracias. Os amo...

miércoles, 26 de octubre de 2016

Mis 18.

Por fin hoy cumplo 18 años, por fin. Hace 18 años que una mujer hermosa me dio la vida. Esa persona es la persona que más amo. Gracias mami gracias abuela gracias a todos los que me habéis criado. Aunque mi madre no me haya criado la amo igual, me ha criado mi abuela pero bueno no pasa nada. Gracias a mi hermana, gracias a todo el mundo que me ha felicitado hoy. Hoy son mis 18 añazos, por fin llegó el momento. Os quiero.

martes, 4 de octubre de 2016

Diario de Mayik

Introducción:

Yo no sabía que me pasaba ni que me ocurría. Lo que si sabía era que estaba experimentando nuevos cambios en mi cabeza. Había gente que me hablaba y al lado mío no había nadie. Tendría 10 años o así cuando empecé a experimentar todo esto. No recuerdo como empezó, pero si recuerdo lo que me pasaba. Notaba como si alguien me tocaba. Notaba como alguien me hablaba dentro de mi cabeza. Notaba como me leían los pensamientos la gente. O eso parecía lo que notaba. No sabía si era real o subrealista. Lo que sí sabía es que todo estaba cambiando por completo. Los ojos a veces se me iban, mi mente no pensaba lo que yo quería. Me llamo Mayik y desde que nací tengo esta enfermedad.

martes, 19 de abril de 2016

Mi hija perdida.

Primer Capítulo: La primera vez que la vi.

Era mi primer día de trabajo, hacía dos años que había venido a Villena. Yo era de Andalucía.. Me encantaba este trabajo que empezaba nuevo. Me llamo Sabela, soy mediana de estatura, cariñosa aunque un poco firme. Tengo el cabello oscuro, mis ojos son marrones son a juego de mi cabello. Empezaba en un centro de día de menores. Era para menores con problemas o que no quieran ir al instituto...

Hace un tiempo perdí a mi hija, ella tendría días cuando me dijeron que había fallecido. Yo la tuve en un hospital de monjas, antes se tenían o ahí o en tu casa.  Pero han pasado 17 años de ello. Se llamaba Ariadna.  Ahora no sé como se llamaría, porque estaba segura de que estaba viva. No me creo que falleciera así por así, cuando los días que la tuve estaba bastante sana y la médico me dijo que era de las pocas de muchas que más sana estaba.

Estaba en el coche pensando en aquella noche que me dijeron que la había perdido a mi pequeña. Cuando de repente ya había llegado al centro.  Ni me había enterado de los km ni de los minutos que habían pasado. Aparqué y me fui hacia dentro,  donde estaban todos los chavales.

Fue ahí cuando me quedé quieta imaginando que sería mi Ariadna. Ella se llamaba Sara, pero yo sabía que era ella, que era mi niña. Me acerqué a ella lentamente y la saludé con un gesto y una sonrisa. Ella me dijo un "hola" y yo se lo devolví. La miré de arriba abajo y sabía que era ella, que era esa niña a la que había perdido.

Me fui para la oficina allí donde tenía que trabajar, aunque me gustaba más trabajar con los chavales tenía que hacer unos trabajos en la oficina o eso me había dicho la coordinadora del centro. Me metí en la oficina y escuché la puerta tres veces, yo estaba sola y abrí la puerta. Era ella, aquella niña. Le dije:

-Dime cariño.
-Nada... estaba buscando a Sandra la coordinadora, ¿sabes dónde está?-. Me preguntó ella muy nerviosa.
-No, no sé dónde está. Creo que ha salido, si viene le digo que has venido.

Cuando vino Sandra, la coordinadora le conté quien había venido, me preguntó a qué había venido y no sabía a qué así que le dije que no lo sabía y seguí trabajando.Ella se fue a buscarla, pero por lo visto no la encontraban. Salí haber que pasaba y era que no encontraban a mi pequeña, así que me dispuse a buscar. Busqué por todos los sitios, pero no la encontraba. Solo encontré una chaqueta que supongo que sería la suya y una nota. Abrí el sobre y ponía:
"Siento mucho lo ocurrido, pero me tenía que ir". Le di la nota a la coordinadora y llamaron a la policía. No sabía por qué se había ido así de repente. No lo entendía... 

Vi que había dejado el móvil en una caja donde se les requisaban y se guardaba ahí. Lo cogí y miré a escondidas lo que escondía lo que le pasaba. Intenté buscar que le pasaba a través de su móvil pero no encontraba nada. Seguía sin entender por qué se había ido así.

Sandra me preguntó si había dejado el móvil yo le tuve que decir que si por desgracia. Si no se lo hubiera dejado, la habríamos intentado localizar a través de una llamada o algo. Me sentía mal por si había sido por mi culpa. No me cabía en la cabeza por qué se había ido.

Vino la policía. Preguntaron a todo el mundo si alguien sabía de algún  comportamiento raro últimamente. Pero nadie sabía nada, preguntaron si alguien podía saber donde se había ido o algo. Pero todo el mundo quedó callado. Nadie supo nada y todo el mundo se puso a buscar de nuevo. La policía buscó por allí cerca, porque pensaron que en tampoco tiempo podía haber ido muy lejos.Una llamada interrumpió mis pensamientos:

-Hola, ¿quién eres?-.Pregunté yo preocupada aún por mi niña.
-Soy yo, Sara. Escucha no  sé como he conseguido tu número pero el caso es que lo he conseguido. No digas a nadie donde estoy pero te necesito-. Dijo ella.

Yo me alegré al ver que la había encontrado,  salí de allí con el coche corriendo. La gente me preguntaba que a dónde iba tan corriendo, pero yo no respondí.  Me subí al coche lo antes que pude, aunnque los policías me preguntaban aún yo en el coche. Salí lo más rápido que pude en busca de mi niña. En cuanto llegué me la encontré escondida en una casa antigüa:

-¿Qué pasa chiqui? Todo el mundo está buscándote, ya sé que soy nueva en el centro pero si te puedo ayudar dímelo.
-Simplemente estoy mal, pienso que nadie me quiere. Y me están ocurriendo varias cosas que dan igual-. Me decía ella.
-A mí no me dan igual. Son cosas que no dan igual, ya sé que apenas nos hemos visto pero no me da igual. Piensa que la gente te quiere y te quiere ver bien...
Continuará...

domingo, 28 de febrero de 2016

Cuando te das cuenta de la vida.

Yo no me daba cuenta de la vida, mi caso personal fue:
Yo pensaba que todo se arreglaria solo, pero un dia me di cuenta de que no. En esta vida tienes que salir de todo tu solo. Nadie va a estar ahi para que salgas, bueno si, para ayudarte va haber mucha gente; pero para salir tienes que salir solito. La gente te podra aconsejar ayudar, pero nunca te va a dar ese empujon para que salgas solo. Cuando te das cuenta de la vida es demasiado tarde. Por eso todo en esta vida lo tienes que solucionar.

martes, 15 de diciembre de 2015

Un Día En El "Cerezo"

Me levantaba por la mañana, hacía mucho frío era puro invierno. Estaba triste por problemas personales, pero no iba a dejar de ir al “Cerezo” y más este día tan especial que íbamos a hacer zumba con Elena. Era la primera vez que hacía zumba y bailar me gustaba, pero me daba vergüenza hacerlo delante de todos mis compañeros.
Desayuné y me vestí enseguida, pensaba que llegaba tarde pero llegué a menos cuarto un minuto más y no estaba la furgoneta menos mal que llegué a tiempo. Íbamos de camino mientras escuchaba música en el móvil. Llegamos y lo primero que hicimos fue almorzar, a mí se me había olvidado el almuerzo, bueno en verdad nunca llevo almuerzo pero esta vez lo tenía echo; pero se me había olvidado encima de la mesa de la cocina.
Almorzamos y dimos la clase del curso que estábamos haciendo con Paqui, era el de habilidades sociales. La verdad que era un curso que me gustaba mucho aunque fui poco a ese curso. Dimos la clase y enseguida fuimos con Elena a dar zumba. Yo tenía vergüenza, pero por dentro estaba súper ilusionada por hacer el baile; ya que, me encantaba bailar pero a escondidas. Nunca hacía las cosas cara al público por así decirlo, me da mucha vergüenza es una parte de mí que no suelo sacar a simple vista.
Comenzó Elena por el calentamiento, primero movimos la cabeza hacia abajo hacia un lado y hacia otro, luego movimos el brazo hasta la espalda y así sucesivamente. Luego comenzó diciendo los pasos de baile y yo no los hacía, vino a mí y me dijo que bailara y que la vergüenza me la quitara de encima. Después del baile hicimos relajación, nos tumbamos y comenzó a contar una historia. A continuación de la relajación hicimos juegos y me comencé a reír.
No paraba de reírme, estábamos comiendo y les contagiaba a todos mi risa. Estábamos en la reunión y seguía riéndome. La verdad que fue muy bonito ese día. Me lo pasé de maravilla. Fue un día especial.
Otro día especial que recuerdo con todos mis compañeros también fue cuando fuimos a ver las fallas de Valencia.  Nos reímos mucho y nos lo pasamos súper bien, aunque a mí personalmente la parte de la traca me dio un poco de miedo, porque tengo miedo a las tracas, son tan ruidosas que me dan miedo es un miedo sin explicación.

Y habido muchos momentos buenos, aunque también de enfado y de ira y tristeza. De tristeza sobre todo cuando se fue Paqui, la coordinadora del centro de día. Aunque actualmente hay otra chica nueva que se llama Cristina y es muy maja también. La verdad en mi opinión personal no hay nadie del centro de día que me caiga mal.  Pueden haber unos que me caigan mejor y otros menos, pero nadie me cae mal. Todos son súper simpáticos y buenas personas y los quiero un montón. 

lunes, 30 de noviembre de 2015

Desde "El Cerezo"

Desde "El Cerezo" muy contenta estoy, hablando con mis compañeros la felicidad abunda en mí. Un abrazo a todos.